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Inauguración de las exposiciones en COAR - Fernando Díaz RiojaPress

La práctica de 8 arquitectas protagoniza las actividades del mes de marzo en el COAR

  • La Fundación COAR muestra el trabajo de 8 arquitectas dentro del festival Mujeres en el Arte en La Rioja, actividades que se inauguran en el COAR el 3 de marzo a las 12.30h.

  • "La mujer que soy. 7 arquitectas rumanas y sus obras", la exposición dedicada a la arquitectura rumana llega a Logroño.

  • "Revisitando a Pascuala Campos. Entretejiendo espacios", protagoniza el escaparate del Colegio de Arquitectos de La Rioja.

En el mes de marzo, la Fundación COAR presenta dos contenidos que visibilizan el trabajo de 8 arquitectas. "La mujer que soy. 7 arquitectas rumanas y sus obras" con la colaboración del Instituto Cultural Rumano en Madrid, la Unión de Arquitectos de Rumanía (UAR), el Consulado General de Rumanía en Bilbao, propone una exposición de arquitectura que tiene como lema principal las mujeres en la arquitectura rumana de entreguerras y contemporánea. "Revisitando a Pascuala Campos. Entretejiendo espacios", coordinado por las arquitectas Isabel Muñoz, Ana Belén Rivas y Vanesa Marauri, redescubren la práctica de Pascuala Campos, conocida por convertirse en 1995 en la primera Catedrática de “Proyectos Arquitectónicos” de las Escuelas de Arquitectura españolas.

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Dibujo de la muestra La mujer que soy.

La mujer que soy. 7 arquitectas rumanas y sus obras

La exposición en la sala de exposiciones del COAR presenta algunas de las figuras representativas de la arquitectura hecha por mujeres en Rumanía mediante una selección de fotografías, textos, maquetas y objetos.

Profesionales, fuertes y fascinantes. 7 mujeres que han dado forma significativa a la arquitectura rumana desde principios del siglo pasado hasta hoy, 7 mujeres entre la modernidad y la tradición, la educación y el espíritu cívico: reina María de Rumanía, Virginia Andreescu Haret, Henrietta Delavrancea, Ioana Grigorescu, Silvia Demeter-Lowe, Eliza Yokina e Ilinca Păun Constantinescu.

La reina María auspicia la exposición porque fue quien creó un clima favorable para el florecimiento de las artes y la consolidación del papel de la mujer en la arquitectura rumana en la primera mitad del siglo XX.

Henrietta Delavrancea y Virginia Andreescu Haret son Las Pioneras que destacaron en el período de entreguerras, tras alistarse como enfermeras voluntarias en la Primera Guerra Mundial.

Ioana Grigorescu fue una inmensa fuerza creativa que, en pleno período socialista, devolvió el esplendor a las iglesias pintadas del norte de Moldavia y les aseguró la entrada en la lista del Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Silvia Demeter-Lowe, Eliza Yokina e Ilinca Păun Constantinescu forman parte de la nueva generación, están preocupadas por la profesión, involucradas en la educación de los más pequeños, son activistas cívicas y defensoras de la identidad del patrimonio rumano.

Exposición comisariada por la arquitecta Ileana Tureanu, presidenta de la Unión de Arquitectos de Rumanía.

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Fotografía de Pascuala Campos.

Revisitando a Pascuala Campos. Entretejiendo espacios

La muestra en el escaparate del COAR recupera el trabajo de Pascuala Campos, conocida por convertirse en 1995 en la primera Catedrática de “Proyectos Arquitectónicos” de las Escuelas de Arquitectura españolas.

 

De esta forma, Pascuala pudo llevar a la Universidad sus ideas sobre género y Arquitectura, siendo una pionera en la incorporación de la perspectiva de género en la docencia, al introducir una visión feminista a la hora de afrontar la Arquitectura construida y analizar en clave de género los lugares que habitamos.


Junto al activismo feminista, la concepción de la Arquitectura de Pascuala Campos se basa en otra idea fundamental: entretejer la realidad, trazar una urdimbre que ponga en conexión las distintas facetas del sentir humano, entrelazando el espacio con las personas que lo ocupan. Pascuala ve el Espacio como un lugar de relación y comunicación, buscando descifrar la naturaleza de las experiencias y emociones que acontecen en ellos.

Documentación, planos y diseño de la muestra: Isabel Muñoz, Ana Belén Rivas y Vanesa Marauri.

Aunque nacida en Sabiote (Jaén) en 1938, la vida y obra de Pascuala Campos se hayan íntimamente ligadas a Galicia.


Inició sus estudios de Arquitectura en la Escuela Técnica Superior de Madrid, pasando posteriormente a la de Barcelona donde se tituló en 1966. Aunque resulta imposible reconocer la influencia de ninguna de estas escuelas en su trabajo, sí sería posible identificar como referencia la esencia de la arquitectura de Alvar Aalto.

 

Terminados sus estudios, se asienta en Pontevedra con, su por entonces marido, el también arquitecto César Portela. En esta primera etapa combina su papel como madre de tres hijos con sus primeros trabajos profesionales desarrollados en el estudio que ambos compartían.
Entre los trabajos realizados por el matrimonio cabe destacar, la Casa del párroco de Marín (1968), la lonja de Bueu (1971-1972) o el conjunto de viviendas para gitanos en Campañó, Poio (1971-1973).

 

Pascuala Campos es conocida sobre todo por convertirse en 1995 en la primera Catedrática de “Proyectos Arquitectónicos” de las Escuelas de Arquitectura españolas, con un trabajo titulado “Espazo e Xénero”. Se culminaba así una carrera docente que se inició a mediados de la década de los ochenta cuando pasó a formar parte como profesora del Área de Proyectos Arquitectónicos de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de La Coruña, coordinado por Carlos Mejide.

 

De esta forma, Pascuala pudo llevar a la Universidad sus ideas sobre género y Arquitectura. Hay que tener en cuenta que fue una pionera en la incorporación de la perspectiva de género en la docencia, al introducir una visión feminista a la hora de afrontar la Arquitectura construida y analizar en clave de género los lugares que habitamos.

 

Esta concepción ha tenido reflejo en diversos foros y cursos como los realizados sobre “Nuevas Visiones del Espacio Público y Privado” que dirigió junto a Adriana Bisquet, Ángeles Durán y Rosa Barba o en los Cursos sobre Cuerpo, Espacio y Arquitectura.

 

Junto al activismo feminista, la concepción de la Arquitectura de Pascuala Campos se basa en otra idea fundamental: entretejer la realidad, trazar una urdimbre que ponga en conexión las distintas facetas del sentir humano, entrelazando el espacio con las personas que lo ocupan. Ella ve el Espacio como un lugar de relación y comunicación, buscando descifrar la naturaleza de las experiencias y emociones que acontecen en ellos.

Esta forma de ver la Arquitectura no solo se desenvuelve en un plano teórico, sino que también lo traslada a los proyectos que ha llevado a cabo, proyectos en los que busca reflejar esos dos principios fundamentales que gobiernan su pensamiento: feminismo y urdimbre.


Tras desligarse profesional y personalmente de su marido, en 1982 funda su propio estudio desarrollando trabajos de urbanismo y edificación, tanto para el sector público como para particulares, siendo habitual su colaboración con otras profesionales como Amparo Casares o Inmaculada Garcés Navarro.


Caben destacar sus intervenciones en el patrimonio, mereciendo especial mención la actuación realizada en el conjunto histórico artístico de Combarro (1984). Un proyecto delicado, de consolidación y afirmación del entramado urbano-marítimo, con intervenciones puntuales, principalmente en los típicos hórreos gallegos. También destacable es la restauración de la iglesia de Sabucedo y su entorno (1998).


Entre sus edificios públicos, su proyecto más importante es la Escuela de Formación Pesquera Niño do Corvo en Arousa (1990). En este edificio, dedicado a la enseñanza y la investigación, pretendía resolver el funcionamiento propio del edificio relacionándolo con el enclave donde se ubica, su historia y su entorno natural. Esta obra obtuvo el primer premio en un concurso nacional siendo seleccionado para la muestra Lugar, Memoria e Proxecto. Galicia: 1974-1994 y para la exposición Construir desde el interior.


Por último, entre sus viviendas para particulares, destacan tres. En primer lugar, La Casa de Fina (1995) en el casco antiguo de Pontevedra a la que consideraba "casi una casa de juguete" dadas sus reducidas dimensiones (5x7 metros) y disponer de una única fachada, siendo su paisaje interior toda una sorpresa. En segundo lugar, La Casa de Antolina (1995), rehabilitación de un pequeño conjunto de piedra donde interrelaciona tres realidades vitales, ordenando la convivencia entre tres generaciones de una misma familia, los abuelos, la madre y la hija, con sus independencias e intimidades. Y, finalmente, su casa de Pontevedra, también en el casco antiguo, que rehabilitó con gran respeto, conservando la fachada de 1683 que da a la iglesia de Santa María, y reconvirtiendo en un jardín rehundido el espacio destinado a huerta.


En el momento de su jubilación, y tras más de 20 años de docencia, Pascuala seguía siendo la única catedrática de proyectos Arquitectónicos de España. Su retiro no fue total ya que continuó participando en seminarios y mesas redondas sobre género y arquitectura, como el VI Congreso Iberoamericano de Ciencia, Tecnología y Género, en Zaragoza (2006) o el Congreso en Construción: Arquitectura, Xénero e Cidadanía, en La Coruña (2008).


Actualmente vive en Pontevedra y es miembro de la Comisión de Igualdad del Consello da Cultura Galega.

La inauguración de la exposición: 3 de marzo a las 12:30 horas

El evento tendrá lugar en el marco del festival Mujeres en el Arte en la Rioja.

Lugar: Colegio de Arquitectos de La Rioja. Calle Barriocepo, n.º 40, Logroño
Fechas: 3-27 de marzo de 2022
Horario: de martes a viernes de 19h00 a 21h00, Sábados, domingos y festivos de 12h00 a 14h00  Lunes: cerrado

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